El estrés es una respuesta natural del cuerpo humano ante situaciones que requieren de una adaptación. Sin embargo, cuando esta respuesta se prolonga en el tiempo, puede desencadenar diversos trastornos emocionales y físicos. En este sentido, el sistema nervioso autónomo juega un papel fundamental en la conexión entre el estrés y la salud.
Veamos la conexión entre el estrés y el sistema nervioso autónomo y cómo podemos regular este para mejorar la patología que a tantas personas afecta.
Sistema nervioso autónomo
El sistema nervioso autónomo (SNA) es el encargado de regular las funciones vitales del organismo que no dependen de la voluntad, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión, entre otras. Este sistema se divide en dos ramas principales: el sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP). Ambas ramas tienen funciones opuestas pero complementarias, y trabajan en conjunto para mantener el equilibrio fisiológico del cuerpo.
Sistema nervioso simpático
Cuando una persona se enfrenta a una situación estresante, el SNS se activa y libera hormonas como la adrenalina y el cortisol, lo que produce una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo, como un aumento en la frecuencia cardíaca, la respiración y la sudoración.
Estos cambios preparan a nuestro cuerpo para la acción inmediata, ya sea para luchar o para huir. Esta respuesta de «lucha o huida» es esencial para nuestra supervivencia, pero cuando se mantiene en el tiempo puede provocar diversos trastornos, como la ansiedad, la depresión, la hipertensión arterial, entre otros.
Sistema nervioso parasimpático
Por otro lado, el SNP tiene un efecto contrario al SNS, es decir, favorece la relajación y el descanso. Cuando el estrés se prolonga en el tiempo, el SNP se ve afectado y no cumple adecuadamente su función, lo que puede desencadenar diversos trastornos, como el insomnio, la fatiga crónica, la irritabilidad, entre otros.
Es importante destacar que la relación entre el estrés y el SNA es bidireccional. Es decir, no solo el estrés afecta al SNA, sino que también el SNA puede afectar la respuesta al estrés. De esta manera, un SNA saludable y equilibrado es esencial para una respuesta adecuada al estrés.
El papel de la neuromodulación no invasiva
En este sentido, la neuromodulación no invasiva se presenta como una alternativa terapéutica para el tratamiento del estrés. La neuromodulación no invasiva consiste en la aplicación de estímulos eléctricos o magnéticos en áreas específicas del cerebro con el fin de modular la actividad neuronal y restablecer el equilibrio fisiológico del cuerpo.
Tecnología NESA XSIGNAL®
En NESA disponemos de un método propio para regular el sistema nervioso autónomo, mediante la tecnología NESA XSIGNAL®. Se trata de una tecnología no invasiva de electroterapia indolora e imperceptible para el paciente.
El neuromodulador NESA XSIGNAL® actúa sobre el sistema nervioso, promoviendo la recuperación de diferentes patologías como los problemas del sueño, el estrés o la vejiga hiperactiva, entre otros.
Además, la aplicación de la tecnología NESA XSIGNAL® contribuye a mejorar la calidad del sueño mediante la regulación del ritmo circadiano, lo cual tiene un impacto significativo en la actividad endocrina, metabólica y motora del cuerpo. Todo esto es regulado principalmente por la melatonina.
Con la tecnología NESA XSIGNAL® se acelera la recuperación reduciendo la sensación de fatiga. Gracias a la repolarización celular, que restaura el equilibrio iónico (Es decir, los nutrientes y electrolitos que se han ido agotando).
En los procesos fisiológicos con dolor, el sistema nervioso autónomo está sometido a un exceso de actividad interactiva, con la tecnología NESA XSIGNAL® se alivia el dolor gracias al suministro de señales eléctricas imperceptibles y lentas que activan la neuromodulación de esta hiperpolarización y la atenúan, estabilizando así el volumen de actividad eléctrica.
Por tanto, si mejoramos y regulamos las funciones del sistema nervioso autónomo simpático y parasimpático y el eje hipotálamo hipofisario del SNA seremos capaces también de regular y mejorar factores como la ansiedad, el estrés o la depresión.
Buenas tardes
Me podrían decir si hay publicado algún estudio científico donde se base este artículo??
Gracias